¿Dónde se forma la humedad de ascenso capilar?

Este fenómeno afecta principalmente a los muros internos y externos, además del sótano y la planta baja. Sin embargo,  es un fenómeno que también puede afectar a otras áreas. En particular, la humedad ascendente está conectada al suelo. Como ya se mencionó en nuestro anterior post “Humedad de ascenso capilar: ¿qué es?”, aparece especialmente cuando la solera subyacente no tiene la impermeabilización adecuada. También puede ocurrir cuando existen fugas por las que se escapa la humedad que, posteriormente, puede dañar el entorno circundante. De esto se deduce que la humedad también afecta las superficies del primer piso, así como los pisos superiores (sube por las paredes). En este último caso, la humedad ascendente por capilaridad es muy similar al fenómeno clásico de la elevación, pero también puede deberse a infiltraciones desde las terrazas o manifestarse por roturas hidráulicas de diversa índole. El fenómeno de la humedad ascendente en el suelo puede ser extremadamente perjudicial, ya que la humedad puede extenderse posteriormente a todas las demás superficies y entornos.

¿Ayudan las paredes de piedra? ¿Pueden considerarse uno de los remedios para la humedad ascendente? No, ya que los muros de piedra también sufren este fenómeno. La única diferencia en este caso es que este fenómeno puede ser más o menos evidente: todo depende del grado de porosidad de la piedra. En el pasado se pensaba que el hormigón armado era capaz de evitar la aparición de la humedad ascendente por capilaridad. Sin embargo, esto es cierto hasta cierto punto. En particular, considerando que es un material muy denso y compacto, el ascenso nunca supera una altura muy elevada. No obstante, sigue siendo poco estético y es mejor evitarlo. Finalmente, también está el caso de los ladrillos macizos. Para ellos, la humedad puede alcanzar alturas y concentraciones muy diferentes: estos son factores que dependen de la calidad del horno en el que se hornearon los ladrillos, ya que es un proceso que incide en gran medida en el grado de porosidad del producto. Por esta razón, los ladrillos modernos, cocidos en hornos de muy alta calidad, pueden limitar bastante bien la humedad ascendente. Sin embargo, este último todavía puede manifestarse con bastante claridad incluso en superficies de este tipo, especialmente debido a juntas muy intensas.

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